El lateral izquierdo del Real Club Celta, Roberto Lago, destacó esta mañana tras el entrenamiento que el equipo debe afrontar lo que resta de temporada con tranquilidad, pero no con relajación: “Tenemos que ir a ganar a Motril y cerrar definitivamente el año”. Apuntó además que vivieron una temporada muy atípica, pero aseguró que los “culpables de lo ocurrido somos los jugadores”. El canterano arrastra una pubalgia que muy probablemente le impedirá jugar mañana contra el Deportivo de La Coruña: “Como gallego y como celtista me apetecía jugar ese partido”.
Roberto Lago reconoció que la victoria ante el Cádiz se traduce en calma, en tranquilidad, aunque no en relajación: “Matemáticamente no está hecho, tenemos que ir a ganar a Motril y esperemos que allí se cierre definitivamente”. Recordó que “yo era de los que decía que cuanto antes sacásemos esto, mucho mejor, por lo menos para no llevar sustos a última hora y que te pueda la ansiedad. Sacando el partido de Motril adelante se dejará todo cerrado”.
Sobre el encuentro de ayer, indicó que “no hay partidos fáciles y el Cádiz acumulaba gente de medio campo para arriba y nos creaba peligro en bandas, con muchos dos para uno. La verdad es que atrás no tuvieron su día y nosotros arriba estuvimos muy bien. Se dio la circunstancia de que hicimos cinco goles, aunque al fin y al cabo lo importante es sumar los tres puntos”.
Con el acierto celeste en ataque “por lo menos la gente pudo disfrutar y ver goles. Creo que fue un partido positivo en todos los sentidos. Sumamos tres puntos y se han marcado cinco goles”.
El lateral celeste comprende el estado de ánimo de la afición: “Están en su derecho de protestar. Siempre intento ser coherente al abordar este tema, lo viví desde el otro punto de vista y sé que es una situación jodida y que sales crispado de Balaídos. Nosotros desde dentro lo único que podemos hacer es respetarlos e intentar darles alegrías el día de mañana”.
Preguntado sobre si encuentra explicación a la mala temporada, el canterano apuntó que “fue muy atípica, con tantos cambio de entrenador, pero eso non quiere decir que sean los culpables. A los jugadores cuando van las cosas bien es a los que se aplaude y cuando van mal a los que se silba. Tenemos nuestra parte de culpa y cada uno debemos asumir nuestra responsabilidad. Los únicos responsables fuimos los jugadores, cuando ganamos, ganamos nosotros y cuando perdemos, perdemos nosotros”.
A título personal, señaló que “para mi pudo ser una temporada positiva en cuanto a partidos y minutos jugados, pero lo que importaba era cumplir el objetivo del club y al fin y al cabo en lo colectivo no estuvimos bien. Cambiaría mi situación individual por la colectiva”.
Y con respecto a su estado físico, precisó que “acabe mal el partido. Tengo problemas de pubis y seguiré trabajando por la semana aunque sea en solitario para poder competir los fines de semana”. Por este motivo no podrá jugar mañana la final de la Copa Galicia ante el Deportivo de La Coruña: “Como gallego y como celtista, a quien no le gustaría jugar este partido”.
Roberto Lago reconoció que la victoria ante el Cádiz se traduce en calma, en tranquilidad, aunque no en relajación: “Matemáticamente no está hecho, tenemos que ir a ganar a Motril y esperemos que allí se cierre definitivamente”. Recordó que “yo era de los que decía que cuanto antes sacásemos esto, mucho mejor, por lo menos para no llevar sustos a última hora y que te pueda la ansiedad. Sacando el partido de Motril adelante se dejará todo cerrado”.
Sobre el encuentro de ayer, indicó que “no hay partidos fáciles y el Cádiz acumulaba gente de medio campo para arriba y nos creaba peligro en bandas, con muchos dos para uno. La verdad es que atrás no tuvieron su día y nosotros arriba estuvimos muy bien. Se dio la circunstancia de que hicimos cinco goles, aunque al fin y al cabo lo importante es sumar los tres puntos”.
Con el acierto celeste en ataque “por lo menos la gente pudo disfrutar y ver goles. Creo que fue un partido positivo en todos los sentidos. Sumamos tres puntos y se han marcado cinco goles”.
El lateral celeste comprende el estado de ánimo de la afición: “Están en su derecho de protestar. Siempre intento ser coherente al abordar este tema, lo viví desde el otro punto de vista y sé que es una situación jodida y que sales crispado de Balaídos. Nosotros desde dentro lo único que podemos hacer es respetarlos e intentar darles alegrías el día de mañana”.
Preguntado sobre si encuentra explicación a la mala temporada, el canterano apuntó que “fue muy atípica, con tantos cambio de entrenador, pero eso non quiere decir que sean los culpables. A los jugadores cuando van las cosas bien es a los que se aplaude y cuando van mal a los que se silba. Tenemos nuestra parte de culpa y cada uno debemos asumir nuestra responsabilidad. Los únicos responsables fuimos los jugadores, cuando ganamos, ganamos nosotros y cuando perdemos, perdemos nosotros”.
A título personal, señaló que “para mi pudo ser una temporada positiva en cuanto a partidos y minutos jugados, pero lo que importaba era cumplir el objetivo del club y al fin y al cabo en lo colectivo no estuvimos bien. Cambiaría mi situación individual por la colectiva”.
Y con respecto a su estado físico, precisó que “acabe mal el partido. Tengo problemas de pubis y seguiré trabajando por la semana aunque sea en solitario para poder competir los fines de semana”. Por este motivo no podrá jugar mañana la final de la Copa Galicia ante el Deportivo de La Coruña: “Como gallego y como celtista, a quien no le gustaría jugar este partido”.
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