“Era la rodilla pero está bien, sólo fue un susto. Me dejaron fuera por precaución más que por otra cosa”. Juan Manuel Peña restó importancia esta mañana en Melgaço a las molestias que sintió en el partido contra el Portonovo y confirmó que está trabajando con el grupo sin ningún tipo de problemas. El central boliviano afronta la vuelta al trabajo con ilusión, ya que tiene una nueva oportunidad de demostrar su valía tras un año condicionado por las lesiones: “La temporada pasada fue mala en todos los sentidos, en lo personal también porque no pude jugar casi nada por las lesiones. Tengo la misma ilusión y ganas que mis compañeros por hacer que este año sea totalmente diferente al anterior”.

“Hay muy buen ambiente en el grupo, eso es muy importante. Cuando estás cansado, el estado de ánimo de los compañeros te ayuda a seguir trabajando”, destacó Juan Manuel Peña, quien ve totalmente lógico el cambio que está experimentando la plantilla: “Cuando las cosas van mal siempre es bueno un cambio. En nuestras manos está demostrar que la confianza puesta en cada uno de los que estamos aquí es la que merecemos, así que trabajaremos para ello”.
El zaguero aclaró que el buen ambiente y la ilusión que se respira esta pretemporada en el vestuario no significa que la campaña pasada la anterior plantilla no estuviera concienciada: “No es que el año pasado los jugadores no estuvieran implicados, simplemente hubo muchísimos factores que alteraron el rendimiento y eso hizo que no fuera bueno individualmente ni, por supuesto, tampoco a nivel colectivo”.
El defensor no está preocupado por las exigencias que puedan llegar desde la grada, ya que “la presión la ponemos nosotros en cada entrenamiento y en cada partido. Si empezamos a pensar que la afición nos va a meter presión y que no podemos con ella estamos totalmente equivocados de profesión. El que juega al fútbol sabe que la presión existe en todo momento y que hay que llevarla bien”.
Peña alabó en sus declaraciones el trabajo que están desempeñando los jugadores del filial: “Los jóvenes tienen aspiraciones grandes y eso es bueno. En cada entrenamiento los ves intentando meterse en el grupo y ganarse la confianza del entrenador. Los que somos un poco más mayores también queremos demostrarle al mister que podemos jugar. Lo importante es que todos trabajemos fuerte para complicarle la decisión”.
En cuanto a Pepe Murcia, el futbolista destacó como algo positivo la exigencia que imprime en cada sesión de entrenamiento: “Hace que estés en todo momento atento. Tanto él como el cuerpo técnico consiguen que el entrenamiento sea entretenido, si bien es cierto que te exigen bastante. También está en nosotros intentar que los entrenamientos sean intensos y estar al nivel de exigencia del mister”.