El delantero céltico Yiannis Okkas se mostró excepcionalmente optimista y aseguró que al equipo aún le queda una última oportunidad, que pasa por ganar los dos próximos partidos en Balaídos, ya que de esta manera “cambiará la mentalidad, creeremos y el futuro se verá mejor”. Con gran franqueza, el ariete chipriota subrayó que “yo aún creo, es muy difícil, pero aún creo”.
Yiannis Okkas destacó que el partido de la Copa Galicia ante el Coruxo “para mi fue un buen entrenamiento, una buena oportunidad, especialmente para los jugadores que no tienen demasiados minutos. Es cierto que fue contra un equipo de inferior categoría, pero para nosotros fue un buen partido”.
Restó importancia a las reducidas dimensiones del terreno de juego de O Vao: “Para mi el tamaño del campo no es excusa. Sea grande o pequeño no importa, tenemos que jugar bien igual, somos el Celta”.
Sobre si le sorprende no disponer de demasiados minutos en Liga, el ariete celeste señaló que “el entrenador es quien decide, lo único que yo puedo hacer es entrenar bien y cuando el míster decida que debo jugar debo estar preparado. Ya dije otra vez que tengo que trabajar con seriedad, entrenar bien y si juego o no, no es competencia mía, sino del entrenador. Yo tengo que estar en buena condición en todo momento”.
Okkas mostró su lado optimista, con una gran sinceridad, al analizar las opciones de su equipo: “El vestuario está disgustado con la situación del equipo. Para mi quedan 30 puntos y todavía creo que podemos subir. Es muy difícil, pero aún creo. Llegan Real Sociedad y Hercules a Balaídos, si ganamos cambiará la mentalidad. Está en nuestra mano ganar estos dos partidos. Todos los equipos están perdiendo puntos y tenemos una buena oportunidad en estos dos partidos, la última oportunidad para cambiar la situación. Digo en serio que aún creo porque si ganamos estos partidos cambiará la mentalidad, creeremos más y el futuro se verá mejor”.
Yiannis Okkas destacó que el partido de la Copa Galicia ante el Coruxo “para mi fue un buen entrenamiento, una buena oportunidad, especialmente para los jugadores que no tienen demasiados minutos. Es cierto que fue contra un equipo de inferior categoría, pero para nosotros fue un buen partido”.
Restó importancia a las reducidas dimensiones del terreno de juego de O Vao: “Para mi el tamaño del campo no es excusa. Sea grande o pequeño no importa, tenemos que jugar bien igual, somos el Celta”.
Sobre si le sorprende no disponer de demasiados minutos en Liga, el ariete celeste señaló que “el entrenador es quien decide, lo único que yo puedo hacer es entrenar bien y cuando el míster decida que debo jugar debo estar preparado. Ya dije otra vez que tengo que trabajar con seriedad, entrenar bien y si juego o no, no es competencia mía, sino del entrenador. Yo tengo que estar en buena condición en todo momento”.
Okkas mostró su lado optimista, con una gran sinceridad, al analizar las opciones de su equipo: “El vestuario está disgustado con la situación del equipo. Para mi quedan 30 puntos y todavía creo que podemos subir. Es muy difícil, pero aún creo. Llegan Real Sociedad y Hercules a Balaídos, si ganamos cambiará la mentalidad. Está en nuestra mano ganar estos dos partidos. Todos los equipos están perdiendo puntos y tenemos una buena oportunidad en estos dos partidos, la última oportunidad para cambiar la situación. Digo en serio que aún creo porque si ganamos estos partidos cambiará la mentalidad, creeremos más y el futuro se verá mejor”.
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