El central céltico Rubén reconoció que “nos falta controlar esos minutos digamos de locura o en los que el equipo se pierde un poquito” y subrayó que “tenemos confianza en nuestro trabajo y sabemos que puliendo cosillas somos un equipo muy competitivo”. El zaguero compostelano destacó que “estamos ensamblando todas las piezas de la maquinaria para poder conseguir sumar de tres en tres, no de uno en uno. Con paciencia y trabajando durante la semana, y creo que lo estamos haciendo bien estas últimas semanas, los domingos tendremos recompensa”.
Rubén realizó una primera reflexión cargada de sinceridad y realismo: “Conocemos las inquietudes que estamos generando, los comentarios, que se empieza a poner en entredicho la labor del cuerpo técnico, de la plantilla, porque creo que no sólo es el cuerpo técnico, somos todos. A pesar de eso, llevamos una semana tranquila porque tenemos confianza en nuestro trabajo y sabemos que puliendo cosillas somos un equipo muy competitivo”.
Al central compostelano le pidieron su opinión sobre el hecho de que se cuestione al entrenador: “Bajo mi punto de vista, el cuerpo técnico está haciendo un buen trabajo. Hay que tener en cuenta que se ha encontrado un equipo nuevo, con jugadores que no conocíamos, con gente que ha llegado de otras Ligas. Estamos ensamblando todas las piezas de la maquinaria para poder conseguir sumar de tres en tres, no de uno en uno. Con paciencia y trabajando durante la semana, y creo que lo estamos haciendo bien estas últimas semanas, los domingos tendremos recompensa, aunque sin lugar a dudas tenemos que ir a buscarla”.
Como a Trashorras, a Rubén también se le pidió una valoración sobre la conversación con el entrenador: “Sobre todo, intercambiar opiniones. Quiere saber también los pensamientos que hay dentro del grupo, como se siente el jugador. Es muy importante tener un entrenador que se preocupe de los estados de ánimo”.
Preguntado sobre si le preocupa que el ambiente se esté enrareciendo, señaló que “a todo equipo le gusta que el agua esté en calma. Nosotros intentamos alejarnos lo más posible de ese ambiente que dices. No puedes suprimirlo y no hacerle caso, pero intentamos que no condicione el trabajo del grupo, que estemos concentrados para conseguir obtener el mejor rendimiento del equipo”.
Subrayó que “la preocupación que tenemos es la de controlar esas situaciones en las que el equipo se va del partido. Trabajamos para lograr que entremos metidos y fuertes en los partidos y mantener esa tensión los 90 minutos. Ese es el punto que ahora mismo más hay que reforzar, dejando al margen si la plantilla no está compacta o de si faltan jugadores. Somos los que estamos y con ello tenemos que intentar competir. Nos falta controlar esos minutos digamos de locura o en los que el equipo se pierde un poquito, que no sean ni diez ni dos”.
Sobre su gran protagonismo en el equipo, señaló que “todos los compañeros intentamos ganarnos un puesto. Yo soy uno más y no hay que darle importancia. Lo importante en una plantilla es que tengamos todos el mismo objetivo. Evidentemente el jugador es egoísta y le gusta jugar, pero respetando siempre el trabajo del compañero”.
Y sobre si el partido ante el único equipo de Segunda en el que jugó es especial, Rubén comentó que “todavía tengo buen recuerdo porque me han tratado muy bien. Pocos compañeros quedan de mi etapa, sí gente que trabaja en el club. Son partidos especiales pero tampoco hay que darle mayor importancia. Quiero ganar para mi equipo que es el Celta, traerme los tres puntos. Y al Albacete le deseo lo mejor a partir del domingo a las dos de la tarde”.
Rubén realizó una primera reflexión cargada de sinceridad y realismo: “Conocemos las inquietudes que estamos generando, los comentarios, que se empieza a poner en entredicho la labor del cuerpo técnico, de la plantilla, porque creo que no sólo es el cuerpo técnico, somos todos. A pesar de eso, llevamos una semana tranquila porque tenemos confianza en nuestro trabajo y sabemos que puliendo cosillas somos un equipo muy competitivo”.
Al central compostelano le pidieron su opinión sobre el hecho de que se cuestione al entrenador: “Bajo mi punto de vista, el cuerpo técnico está haciendo un buen trabajo. Hay que tener en cuenta que se ha encontrado un equipo nuevo, con jugadores que no conocíamos, con gente que ha llegado de otras Ligas. Estamos ensamblando todas las piezas de la maquinaria para poder conseguir sumar de tres en tres, no de uno en uno. Con paciencia y trabajando durante la semana, y creo que lo estamos haciendo bien estas últimas semanas, los domingos tendremos recompensa, aunque sin lugar a dudas tenemos que ir a buscarla”.
Como a Trashorras, a Rubén también se le pidió una valoración sobre la conversación con el entrenador: “Sobre todo, intercambiar opiniones. Quiere saber también los pensamientos que hay dentro del grupo, como se siente el jugador. Es muy importante tener un entrenador que se preocupe de los estados de ánimo”.
Preguntado sobre si le preocupa que el ambiente se esté enrareciendo, señaló que “a todo equipo le gusta que el agua esté en calma. Nosotros intentamos alejarnos lo más posible de ese ambiente que dices. No puedes suprimirlo y no hacerle caso, pero intentamos que no condicione el trabajo del grupo, que estemos concentrados para conseguir obtener el mejor rendimiento del equipo”.
Subrayó que “la preocupación que tenemos es la de controlar esas situaciones en las que el equipo se va del partido. Trabajamos para lograr que entremos metidos y fuertes en los partidos y mantener esa tensión los 90 minutos. Ese es el punto que ahora mismo más hay que reforzar, dejando al margen si la plantilla no está compacta o de si faltan jugadores. Somos los que estamos y con ello tenemos que intentar competir. Nos falta controlar esos minutos digamos de locura o en los que el equipo se pierde un poquito, que no sean ni diez ni dos”.
Sobre su gran protagonismo en el equipo, señaló que “todos los compañeros intentamos ganarnos un puesto. Yo soy uno más y no hay que darle importancia. Lo importante en una plantilla es que tengamos todos el mismo objetivo. Evidentemente el jugador es egoísta y le gusta jugar, pero respetando siempre el trabajo del compañero”.
Y sobre si el partido ante el único equipo de Segunda en el que jugó es especial, Rubén comentó que “todavía tengo buen recuerdo porque me han tratado muy bien. Pocos compañeros quedan de mi etapa, sí gente que trabaja en el club. Son partidos especiales pero tampoco hay que darle mayor importancia. Quiero ganar para mi equipo que es el Celta, traerme los tres puntos. Y al Albacete le deseo lo mejor a partir del domingo a las dos de la tarde”.
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