El capitán del Celta, Juan Manuel peña, reconocido su error el pasado sábado, una “expulsión infantil”, y advirtió de que “ahora no hay que perder la cabeza, tener mucha paciencia y seguir trabajando porque tenemos una serie de partidos por delante que son muy importantes”. Destacó que “la gente entiende que lo que hay que hacer es trabajar y ustedes lo ven todos los días, que el ambiente es bueno y la gente se esfuerza al máximo, que es el único camino a seguir”.
“El árbitro creyó que la acción era de expulsión y respeto su decisión”, señaló Juan Manuel Peña sobre la roja que le mostró el colegiado el pasado sábado. Reconoció que la jugada le pilló ‘caliente’, ya que el rival “había estado provocando todo el tiempo, tratando de engañar al árbitro”. En cualquier caso, afirmó que “sé que mi reacción no es buena, pero a veces no piensas y me costó la expulsión de manera infantil”.
No considera que fuese una acción determinante en el choque y apuntó que “ya lo hemos hablado dentro del vestuario”. Ya sobre el último encuentro, Peña indicó que “las cosas buenas que venimos haciendo fuera de casa, que es puntuar, las hemos desaprovechado en casa. Sabemos que tenemos que ser fuertes de locales, que no tenemos que dejar escapar ningún punto y se han ido dos muy importantes”.
“Ahora no hay que perder la cabeza, tener mucha paciencia y seguir trabajando porque tenemos una serie de partidos por delante que son muy importantes. Lo bueno o lo malo del fútbol es que todo va muy seguido y no te da tiempo a lamentarte demasiado cuando haces las cosas mal ni a llenarte de gloria cuando las haces bien”, añadió el central céltico, quien señaló que “tuvimos dos días libres y eso nos ha dado tiempo par a pensar las cosas a nivel individual y hoy ya hemos empezado a pensar en el próximo partido”.
Preguntado sobre como ve el vestuario que en el club parezca que ha perdido confianza en el entrenador, el capitán celeste indicó que “el ambiente es bueno. A la gente se la ve muy animada a la hora de trabajar. En los entrenamientos hay muy buena disposición y para nada existe desconfianza en el trabajo del entrenador. Luego llegamos a los partidos y cometemos errores que hacen que los resultados no sean mejores, pero eso no es cuestión del entrenador. El año pasado tuvimos cuatro o cinco y las cosas siguieron yendo mal. Es cosa nuestra más que del cuerpo técnico. En el club están en todo su derecho de opinar, decir y hacer las cosas que crean convenientes”.
Preña analizó después, con gran sinceridad, los defectos del equipo, las carencias que surgen en determinadas situaciones: “Hay momentos en los que no sabemos leer los partidos y llevarlos adelante. El otro día, sin peligro ni ocasiones por parte de ellos, controlando el encuentro al cien por cien por parte nuestra, metemos el gol y luego bajamos los brazos. Eso me parece que es más conformismo que otra cosa. Tenemos que saber que si no estamos al cien por cien es difícil ganar los partidos. Es cuestión de actitud y mentalidad”.
Pidió “paciencia. Hemos visto una progresión buena por parte de toda la gente. Perdimos los primeros partidos jugando mal. Luego cogimos una buena racha de resultados sin jugar bien y más tarde jugamos algo mejor, se ganó, se empató. El partido del otro día al igual que el de Elche hubo fases del partido que fueron malas, pero para nada debe haber demasiada preocupación. Sabemos que hemos hecho cosas mal y por eso hemos conseguido los resultados que hemos conseguido y que eso es lo que hay que corregir, luego lo que nos queda es trabajar”.
Destacó que “la gente lo entiende de así y ustedes lo ven todos los días, que el ambiente es bueno y la gente se esfuerza al máximo, que es el único camino a seguir. No creo que haya tanta mala suerte como para que sigamos en esta línea”.
“El árbitro creyó que la acción era de expulsión y respeto su decisión”, señaló Juan Manuel Peña sobre la roja que le mostró el colegiado el pasado sábado. Reconoció que la jugada le pilló ‘caliente’, ya que el rival “había estado provocando todo el tiempo, tratando de engañar al árbitro”. En cualquier caso, afirmó que “sé que mi reacción no es buena, pero a veces no piensas y me costó la expulsión de manera infantil”.
No considera que fuese una acción determinante en el choque y apuntó que “ya lo hemos hablado dentro del vestuario”. Ya sobre el último encuentro, Peña indicó que “las cosas buenas que venimos haciendo fuera de casa, que es puntuar, las hemos desaprovechado en casa. Sabemos que tenemos que ser fuertes de locales, que no tenemos que dejar escapar ningún punto y se han ido dos muy importantes”.
“Ahora no hay que perder la cabeza, tener mucha paciencia y seguir trabajando porque tenemos una serie de partidos por delante que son muy importantes. Lo bueno o lo malo del fútbol es que todo va muy seguido y no te da tiempo a lamentarte demasiado cuando haces las cosas mal ni a llenarte de gloria cuando las haces bien”, añadió el central céltico, quien señaló que “tuvimos dos días libres y eso nos ha dado tiempo par a pensar las cosas a nivel individual y hoy ya hemos empezado a pensar en el próximo partido”.
Preguntado sobre como ve el vestuario que en el club parezca que ha perdido confianza en el entrenador, el capitán celeste indicó que “el ambiente es bueno. A la gente se la ve muy animada a la hora de trabajar. En los entrenamientos hay muy buena disposición y para nada existe desconfianza en el trabajo del entrenador. Luego llegamos a los partidos y cometemos errores que hacen que los resultados no sean mejores, pero eso no es cuestión del entrenador. El año pasado tuvimos cuatro o cinco y las cosas siguieron yendo mal. Es cosa nuestra más que del cuerpo técnico. En el club están en todo su derecho de opinar, decir y hacer las cosas que crean convenientes”.
Preña analizó después, con gran sinceridad, los defectos del equipo, las carencias que surgen en determinadas situaciones: “Hay momentos en los que no sabemos leer los partidos y llevarlos adelante. El otro día, sin peligro ni ocasiones por parte de ellos, controlando el encuentro al cien por cien por parte nuestra, metemos el gol y luego bajamos los brazos. Eso me parece que es más conformismo que otra cosa. Tenemos que saber que si no estamos al cien por cien es difícil ganar los partidos. Es cuestión de actitud y mentalidad”.
Pidió “paciencia. Hemos visto una progresión buena por parte de toda la gente. Perdimos los primeros partidos jugando mal. Luego cogimos una buena racha de resultados sin jugar bien y más tarde jugamos algo mejor, se ganó, se empató. El partido del otro día al igual que el de Elche hubo fases del partido que fueron malas, pero para nada debe haber demasiada preocupación. Sabemos que hemos hecho cosas mal y por eso hemos conseguido los resultados que hemos conseguido y que eso es lo que hay que corregir, luego lo que nos queda es trabajar”.
Destacó que “la gente lo entiende de así y ustedes lo ven todos los días, que el ambiente es bueno y la gente se esfuerza al máximo, que es el único camino a seguir. No creo que haya tanta mala suerte como para que sigamos en esta línea”.
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